Ecuador: Correa junto a miles de seguidores que apoyan su mandato, festejó la conmemoración de los siete años de la revolución ciudadana.
Los líderes por si solos no pueden cambiar la historia. Es la voluntad del pueblo que se convierte en un motor que puede ir contracorriente para alcanzar sus sueños.
Ese deseo de cambió se vistió de verde para celebrar los siete años de la Revolución Ciudadana. Desde todas las provincias del país llegaron hombres y mujeres hasta el Guasmo en Guayaquil para reafirmar su compromiso de renovación. Esta celebración de un nuevo aniversario coincide con un nuevo llamado para que los ecuatorianos acudan a las urnas, para elegir a sus representantes de los gobiernos locales. Por ese el Presidente de la República, Rafael Correa, recordó a los miles de simpatizantes de la Revolución Ciudadana que ellos son parte fundamental de esta transformación y que su aporte va desde las cosas más pequeñas, como mantener limpia a su ciudad, hasta fortalecer su conciencia política para no permitir que este cambio sea fracturado. En el ese principio de fortalecimiento es inevitable recordar cómo era el Ecuador del pasado. Los ministros y ex colaboradores del Gobierno fueron los encargados de evocar ese pasado de crisis, que se terminó. Los ministros Raúl Patiño, María Fernanda Espinoza, Doris Soliz; el director del SRI, Carlos Marx Carrasco; el presidente de la Judicatura, Gustavo Jalkh, y el ex ministro y secretario de Planificación, Fander Falconí, fueron los encargados de recordar como el neoliberalismo y una política que benefició a los poderosos llevó a Ecuador a ser un país que hacia agua por todos lados y que parecía que iba al colapso. Pero fue el empuje del pueblo que decidió romper esa historia y confiar en el Gobierno de la Revolución Ciudadana, para encaminar el futuro del país; que hoy se muestra venturoso. En nueve elecciones, los ecuatorianos han confiado en su Presidente y en su Gobierno para seguir liderando ese cambio. El Presidente Correa agradeció ese apoyo y confianza que ha llevado al Ecuador a ser el país de la región que más confía en un futuro económico, político y democrático de bienestar. Esa encuesta no ha sido del Gobierno, la presentó el Latinobarometro, un estudio hecho por una institución chilena que mide la gobernabilidad y otros aspectos de las naciones del continente. Es el pueblo -que por miles llegó al guasmo guayaquileño- para renovar su optimismo y para celebrar que la noche terminó y lo que fueron sueños se hacen realidad. Porque estos siete años de revolución han sido hechos por el pueblo y ha sido el pueblo el que venció. |