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Mariotto:"Acá no se Entierra Nada, se Despliegan las Banderas al Futuro" 

Gabriel Mariotto junto a Julián Domínguez y Jorge Taiana, encabezó el homenaje a John William  Cooke a 46 años de su muerte.
El acto inició con las palabras de Carlos Muñoz, militante histórico y testimonio clave en la causa contra Astiz. Muñoz hablo por Carlos Lafforgue, amigo entrañable del "Bebe", que evito hablar al estar muy emocionado. "Lafforgue fue el responsable en tener las cenizas del mayor revolucionario de este país", dijo Muñoz en reivindicación al militante histórico.

"Yo sólo hice de nexo con Gabriel Mariotto porque era uno de los pocos que podían cumplir el deseo de Cooke", afirmó Muñoz que luego paso a leer la carta de Lafforgue, la cual señalaba que "después de tantos años" John se reunirá con Alicia y cientos de compañeros víctimas del genocidio "que acabaron en estas aguas".

A continuación siguieron las palabras de Pedro Catella, hijo de Alicia Eguren quien afirmó que dicho homenaje se había postergado porque se tuvo que esperar al momento histórico que permitiese honrar su memoria desde el triunfo. "Esto es la confirmación de su existencia y su inmortalidad", subrayo.

Luego paso a entregarle al vicegobernador el acta de cremación del Bebe realizada el 26 de septiembre de 1968 que accidentalmente encontraron junto a Carlos Lafforgue al remover las cenizas. Mariotto recibió el acta con profunda honra y emoción entre los aplausos de la militancia presente.

Al finalizar, Gabriel Mariotto tomó el micrófono y dijo que “la convocatoria espontánea en este Parque de la Memoria nos llena de compromiso”.

“Hay un deber ser en la figura de John William Cooke; no se puede hacer cualquier cosa en nombre del peronismo si tenemos figuras que han dejado su vida como John William Cooke y todos los compañeros que están referenciados en este parque”, dijo en el desarrollo de su discurso.

“Vamos a cumplir con el deseo final de John William Cooke, pero acá nadie entierra nada, sino que se despliegan las banderas para seguir agitándolas hacia el futuro”, concluyó.
Cooke, autor del célebre libro "Peronismo y Revolución", falleció víctima de un cáncer de pulmón el 19 de septiembre de 1968, y en su testamento le pidió a Eguren que, de no ser posible la donación íntegra de sus órganos, sus restos sean cremados.

Pero específicamente indicó que "las cenizas no se conserven ni se depositen: dispérsalas poéticamente al viento, tíralas al mar", escribió: "en la medida que he dedicado mi vida a los ideales revolucionarios de la libertad humana, me perpetuaré en la obra de los que continúen esa militancia".

Cuarenta y seis años después de su fallecimiento, luego de que las cenizas permanecieron en custodia de Eguren -desaparecida en 1977 por la última dictadura cívico militar- y posteriormente por sus amigos, sus restos fueron arrojados al río durante un acto que se realizó en el porteño Parque de la Memoria, a la vista de cientos de militantes de distintas organizaciones sociales peronistas.